Vivimos en una era de constante saturación visual y sobreabundancia de información.
Nos vemos inundados por una avalancha interminable de imágenes, fotografías y contenido compartido en redes sociales.
Esta exposición forma parte de un proyecto mayor, donde mediante el ensayo fotográfico una de mis intenciones es crear un debate sobre la privacidad infantil en las redes sociales y al mismo tiempo reivindicar la fotografía como herramienta narrativa.
La era del like y compartir nos ha llevado a un punto en el que a menudo nos olvidamos de vivir el presente. Nos preocupamos más por documentar y compartir el "ahora" en lugar de disfrutarlo plenamente. Nos encontramos inmersos en una búsqueda constante de aprobación y pertenencia a un mundo virtual.
¿ Qué lugar ocupamos en esta era digital?
 Es fundamental encontrar un equilibrio entre la conexión virtual y la conexión humana real, recordar que la verdadera experiencia de la vida se encuentra en el presente, más allá de los likes y compartir.