La obra trata de interpretar algunos de los grabados y pinturas de Francisco de Goya y Lucientes y llevarlos a nuestras propia manera de entender su obra, apropiándonos, a veces, de parte de ellas para enfatizar más el tributo hacia el maestro; otras, desarrollándolas a nuestro propio entendimiento. No obstante, si hemos tenido claro nuestra admiración y respeto por el maestro Goya, que sin ser pinturas las nuestras, intentamos sobremanera darle la apariencia, sin dejar de ser fotografías.