Bajo este título, se muestra una magnífica exposición de cuarenta y cuatro obras, fruto del viaje que su autor ha realizado a la región de Amharan, en el norte de Etiopía, y a la ciudad monástica de Lalibela, segundo centro religioso del país, gracias a sus iglesias talladas en piedra, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, a las que peregrinan durante todo el año miles de cristianos ortodoxos coptos.

 

Lalibela también es un destino para muchos turistas, entre los que se encuentran los amantes de la fotografía, que la visitan atraídos por los rituales ancestrales que allí se celebran, cargados de belleza y emotividad, lo que los convierte en un objetivo fotográfico de gran magnitud, hasta el punto de que han protagonizado innumerables exposiciones por todo el mundo.
 
En esta muestra fotográfica, José Díez de los Ríos no se centra únicamente en las ceremonias religiosas de Lalibela, sino que da un paso más y se acerca a los habitantes de esta ciudad, especialmente a los niños, de quienes capta su mirada provocativa, rebelde y enigmática, en un intento de reflejar a través de sus imágenes los rincones más ocultos del alma.
 
ALFREDO SOTELO
Comisario de la exposición
 
JOSÉ DÍEZ DE LOS RÍOS
               
Se inició en la fotografía de forma autodidacta y, rápidamente, destacó por la calidad de su trabajo. En 2010 se incorporó a AFA, siendo elegido presidente en 2022.

 

Es miembro de la Federación Andaluza de Fotografía, donde ha obtenido la distinción de Maestro, y de la Confederación Española, de la que es Maestro Oro. Asimismo, a nivel internacional, cuenta con numerosos reconocimientos: Maestro en Chipre y en Sri Lanka, Gran Maestro en Bangladesh y artista en Rumanía. Más destacable aún es la distinción de Excelencia en la categoría de Oro de la Federación Internacional de Arte Fotográfico (FIAP) y la de Maestro por la Sociedad Fotográfica Americana (PSA). Por último, cabe mencionar su pertenencia a las sociedades internacionales Imágenes sin Fronteras (ISF), Unión Global de Fotógrafos (GPU) y Maestros de la Luz, lo que le ha valido otras muchas distinciones.
La calidad de sus imágenes ha sido reconocida en concursos fotográficos de los cinco continentes, donde sus fotografías han sido aceptadas en 65 países, habiendo conseguido más de 450 premios internacionales en 39 países diferentes.